Hace unos días llegó a mi casa una carta de Motociclo que como era cliente preferencial y yo que se que más (mentira, he comprado bastante en Motociclo pero nunca fuí cliente preferencial), me tocaba una tarjeta pre-aprobada que con ella accedía a precios inferiores a Miami y no se que más.
Como he visto en mailings anteriores de que dicha tarjeta efectivamente te permite comprar algunas cosas con precios muy interesantes, mandé un e-mail para averiguar costos, condiciones, etc. Me informaron muy atentamente las condiciones y era todo bastante razonable me tiré hasta la sucursal central de Motociclo para solicitar la tarjeta.
El primer shock fué cuando la promotora me preguntó:
- ¿Y ya sabés que vas a llevar?
- Ahora nada. Le digo yo. La cara de sorpresa de la señora fué maravillosa.
- Tenés que comprar algo para llevarte la tarjeta...
Y yo: - En la carta no decía nada, y pregunté más datos y tampoco me comunicaron tal cosa.
Ahí llamó a no se quien y tras una breve discusión me informó que si podía pedir la tarjeta, pero que iba a demorar y no se que más. Claramente no era la idea de gestionarla así si no que yo comprase algo.
Le dije que si, que la quería aunque demorase un mes. Me trajo papeles para firmar y el primero que me da es un vale en blanco a nombre de BBVA. Lo miro, lo leo y le digo: ¿Esto es un vale en blanco? ¿Lo tengo que firmar?
- Y si. Vas a tener que firmar vales en blanco.
Ahí le digo, no gracias, me paro y me voy. Que conste que todo esto es para una tarjeta de crédito que me ofrecen ellos, yo no les pedí nada. Y sin embargo ¿el consumidor tiene que asumir el riesgo de dejarle un vale en blanco a un banco?
Realmente vivimos una época de impunidad corporativa inusual, nunca se me hubiera ocurrido que dicho procedimiento fuese normal y estándar. ¿porqué aceptamos estas cosas?
¿A alguien le ha pasado de tener que firmar vales en blanco para pedir una tarjeta de crédito? ¿no es una locura?
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