Uno de los íconos de Nintendo salió en la Wii U para la Consola Virtual, y por ahí encontré un análisis para compartir de este juego clásico.
La saga 'Mother' es una de las grandes olvidadas de Nintendo, tanto por usuarios occidentales como por ella misma. Los primeros por las trabas para acceder a ella y, por supuesto, puro desconocimiento. La segunda porque tiene la IP anclada en el pasado, perdida en un cajón y sin vestigios de hacerla renacer como ha hecho recientemente, por ejemplo, con 'Kid Icarus'.
El universo creado por Shigesato Itoi se compone de tres entregas numeradas. El 'Mother' original salió en NES (1989), 'Mother 2' vio la luz en Super Nintendo (1994) y un 'Mother 3' llegaría a GameBoy Advance (2006). No obstante, solo el segundo de ellos salió de fronteras niponas, lanzándose en Norteamérica rebautizado como 'EarthBound' en 1995. Así es como en Europa y Australia nunca llegamos a conocer esta gran franquicia... hasta la actualidad.
En un intento de satisfacer a los fans, Nintendo anunció que lanzaría el juego en la Consola Virtual de Wii U. Esto supondría el debut oficial de la saga en nuestro mercado, donde lo podemos jugar después de 18 largos años. Queremos creer que este movimiento no solo responde a sacar rendimiento de un clásico de culto, sino también a una promoción de la marca. Esperemos que su éxito en ventas, a pesar de la polémica del precio, sea suficiente para que la Gran N piense en nuevos planes de futuro.
La espera valió la pena
Me gustaría describir 'Earthbound' como un juego atemporal. No porque haya envejecido estupendamente —que también—, sino porque no parece que pertenezca ni a su propia época. La obra de Ape Inc. y Hal Laboratory es una pieza tan única, tan personal y carismática que prácticamente no acepta comparaciones con nada que no sea la misma trilogía a la que pertenece. Incluso si eres fan de los juegos extraños, si exprimes a fondo el catálogo de JRPG o un nintendero de tomo y lomo, es altamente probable que quedes maravillado ante 'EarthBound' y nunca hayas visto, ni vuelvas a ver, nada igual.
Remitiéndome a mí misma hace escasas líneas, el envejecer dignamente no está reñido con los escollos de ser un juego antiguo. Te toparás con un muro si no te pones al mando con la predisposición correcta, con la mentalidad adecuada para perdonar todo lo tosco que trae consigo un juego de 1995. Los controles son extraños, la dificultad es diabólica y algunos procedimientos son realmente engorrosos, sobre todo los relacionados con inventarios y uso de objetos.
Lo bueno de jugarlo en la Consola Virtual de Wii U es que podrás solucionar muchos de estos inconvenientes. A los otros te acabarás acostumbrando y pronto dejarán de serlo. Lo primero que tendrías que hacer es configurar el mando con el que vayas a jugar y asignar los botones a un esquema más práctico, con especial atención en el comando de "interactuar", que será el que te evitará entrar en el menú del juego cada vez que quieras hablar con un personaje o inspeccionar un elemento. También es muy recomendable poner la velocidad más alta de texto (quizá no inicialmente, pero sí cuando ya lleves unas horitas).
En cuanto a la dificultad, existen facilidades para los que quieran algo más asequible. Si es tu caso, no dudes en hacer uso del punto de control que te ofrece la propia Wii U. Además, desde la web de Nintendo puedes descargarte gratuitamente la guía oficial americana que se adjuntó en su día con el juego. Te será muy útil para no dejarte ningún secreto, y también como ayuda para no quedarte atascado sin remedio en situaciones del juego en que tienes que devanarte los sesos para averiguar el modo de seguir avanzando.
¡Por fin conocemos a Ness!
¿Os acordáis de la primera vez que visteis a Ness? Si sóis de la generación de Nintendo 64 y GameCube, es muy posible que fuera como personaje jugable en los 'Super Smash Bros.'. Ese niño con poderes psíquicos que nadie sabía de dónde diantres había salido es el protagonista de 'EarthBound', el elegido para hacer frente a un poder maligno que amenaza la integridad de la Tierra. Él, junto a tres amigos, serán los encargados de cumplir la profecía y salvar la humanidad.
A priori, el argumento no parece nada nuevo bajo el sol. La cosa cambia si le añadimos alienígenas, un mono que masca chicle, un antagonista rechoncho que tiene envidia de nuestro héroe, animales que hablan, ositos de peluche como apoyo en combate y una ambientación urbana, realista, que compone todo un marco para dar lugar a un RPG que es coherente con su propia identidad. Todo ello bañado con un sentido del humor desbordante, amable y cotidiano, incluso familiar, aunque muchas bromas solo las entenderán los adultos.
Algo muy remarcable de 'Earthbound' es que no tiene ningún reparo en tocar temas tabú y bromear con ellos. Tenemos una secta con un gurú iluminado, un empresario que se ha hecho con el control de una ciudad entera y todo un sinfín de temáticas que se van tocando con mucho descaro, siempre desde la perspectiva de unos niños explorando el mundo absurdo de los adultos. Un mundo muy real, vale decir.
Porque es así. Los cuatro personajes protagonistas, pese a todo, no dejan de ser niños que están demasiado lejos de sus casas. Si Ness pasa un tiempo sin hablar con su madre, le entrará añoranza y comenzará a fallar más en los combates. También tendremos que estar pendientes de la insolación que pueden pillar si andamos mucho tiempo por el desierto o equiparles armas propias de niños. Aquí usamos bates de béisbol, hondas y similares, y nos curamos con pasteles, hamburguesas o ramen.
'EarthBound' hace broma de todo, pero se toma muy en serio este cachondeo. Veremos, por lo tanto, que nos deja desencajados en prácticamente cada línea de texto, siempre ingenioso y llegando a interactuar con el propio jugador, sabiéndose videojuego él mismo, pero no descuidando ni un detalle de todo el universo que construye. Y es ahí donde denota todo el mimo y esfuerzo que volcaron sus creadores en él, dando lugar a un título que es puramente de autor, donde ningún aspecto puede considerarse víctima de la presión comercial que tantas veces ha desmerecido grandes ideas.
Que sí, que es un RPG
Todavía no hemos hablado del sistema de combate, aunque en este sentido no tiene mucho misterio. Las mecánicas jugables son las propias de los juegos de rol japoneses clásicos. Tenemos nuestro grupo, con sus ataques básicos y especiales, y las batallas son por turnos. Cada personaje tiene una personalidad muy definida que se refleja en sus habilidades, pues poseen comandos propios, fortalezas y debilidades.
A destacar es que los enemigos se pueden ver en el escenario, así que se elimina de raíz el tedio que pueden suponer los combates aleatorios por mapamundi. Un detalle interesante es el auto-win, que nos concede la victoria automáticamente si le sacamos mucha ventaja al enemigo. Esto hace que subir de niveles o farmear objetos extraños sea mucho más llevadero. De hecho, se pregunta una cómo puede ser que un juego de hace casi veinte años implementase algo tan útil y que no se haya vuelto un referente a seguir en la trayectoria del género.
Otro detalle interesante y que otorga mucho juego a los combates es que los puntos de daño a nuestros personajes no se asignan directamente, sino que van descendiendo del contador hasta llegar al número correspondiente. Esto hace que, aunque el sistema sea por turnos, en ocasiones tengamos que actuar con rapidez para sanar a un compañero que ha recibido un ataque mortal (¡y es muy satisfactorio salvarlo por los pelos!) o que podamos ganar la batalla con el ataque de un personaje cuya vida se acerca peligrosamente al cero.
Raro, raro, raro
El apartado técnico de 'EarthBound' es poco analizable a día de hoy. No tendría sentido compararlo con sus contemporáneos, como tampoco lo tiene desde una perspectiva moderna. Es un juego de Super Nintendo, y como tal nos presenta píxeles como puños. Además, es posible que a primera vista pueda resultar "poco detallado" o incluso los atrevidos podrían decir que es feo. Nada más lejos de la realidad, la creación de Shigesato Itoi está ofreciendo un estilo cartoon como buenamente se pudo en su momento, totalmente ligado a su propósito humorístico. Visto así, lo único que podemos decir es que es un trabajo magistral.
La banda sonora es otro tanto de lo mismo. Las músicas son alegres, peculiares, pegadizas y muy, muy originales. Algunos de los temas os transportarán directamente a vuestros juegos de la infancia, mientras que otras son tan extravagantes que cuesta imaginar melodías más adecuadas. De nuevo, 'EarthBound' aprueba con sobresaliente.
El único punto negativo que le podemos achacar al juego, y es una minucia frente a toda la experiencia global, es que en algunas ocasiones contadas hay ralentizaciones que entorpecen un poco el movimento del personaje por las mazmorras y escenarios exteriores. No es que sea muy grave y probablemente se lo perdonéis sobradamente, pero hay que comentarlo.
http://blogocio.net/earthbound/super.../analisis-769/
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