Esas investigaciones no son necesariamente secretas, pero como no ofrecen impactos mediáticos inmediatos, se vuelven parte del ruido cotidiano. Recuerdo haber leído y compartido con alguna gente una noticia acerca de que Lockheed Martin tiene esperanzas en poder construir un motor de fusión nuclear en los próximos 5 años. Y si bien eso es tremenda noticia y significaría un avance tecnológico impresionante, no pasa de una nota de color, hasta que existan prototipos funcionales.