Estaba haciendo un post sobre teclados pero encontré uno muy interesante y refleja lo que quería escribir asi que voy a poner ese.
Todo lo que nunca quisiste saber sobre teclados
En esta publicación voy a dar con la tecla para conseguir un buen teclado, a escribir sobre el dispositivo de escribir, y al que podemos considerar el tacto informáticamente divagando. Porque a pesar de la proliferación de las pantallas táctiles, muy prácticas para algunos usos y también como quitagrasas de los dedos, cuando se trata de escribir de verdad y no de skrbr d vrda no se puede ni por asomo conseguir la misma experiencia ni rendimiento de escritura con otro periférico de entrada que no sea el veterano teclado.
Todo el mundo sabe qué es un teclado pero no tantos conocen cómo sabe un buen teclado, ni dominan todo ese mundo de sensaciones y tecnología que intervienen durante y detrás de las pulsaciones. Además, para fastidiar la satisfacción con vuestro teclado actual y volver sibarita a vuestro paladar dactilar, llega este castigo.
Una clasificación habitual de los teclados se realiza en base a la tecnología empleada, sobre todo refiriéndose a la tecnología del tipo de interruptores que generan la pulsación de la tecla. De dicha clasificación destacan dos grandes grupos: los teclados de membrana y los teclados mecánicos; y avanzando en el tema de los sabores, cataré la mortadela de los teclados de membrana y el jamón de bellota de los teclados mecánicos.
TECLADOS DE MEMBRANA
La tecnología de los de membrana se basa en unas láminas extendidas a lo largo de todo el interior del teclado, dos de esas láminas llevan impreso el circuito eléctrico, una tercera hace de separador entre ambas, y la cuarta capa es una membrana donde se alzan los interruptores en forma de cúpulas de goma.
La membrana tiene una cúpula de goma que se sitúa debajo de cada tecla, y cada tecla incluye un émbolo en su interior, al ser ésta presionada el émbolo empuja la cúpula de goma y cierra el circuito eléctrico al producir contacto en las capas inferiores, generando así la señal de pulsación de la tecla.
He realizado una carnicería a un teclado de membrana para mostrar sus láminas embutidas:
En definitiva, los teclados de membrana usan de interruptores unas cúpulas de goma (interruptores conocidos en inglés como rubber dome switches) que desempeñan su función por empuje. Una tecnología rudimentaria con algunas deficiencias pero fuertemente extendida. En esta animación vemos el funcionamiento del interruptor de cúpula de goma:
Rubber dome switch
Si te estás preguntando si tu teclado debe ser de membrana puedes apostar que sí, porque el 90% de los teclados lo son y porque los que no tienen uno de membrana lo saben.
Basados en la tecnología de membrana hay diversas variantes, un caso particular son los interruptores de tijera (scissor switches), éstos también usan cúpulas de goma pero para presionarlas incorporan un mecanismo de plástico en forma de tijera que les permite hundir la tecla hasta el fondo con menos desplazamiento y retornarla arriba más rápido una vez la soltamos.
La mayoría de ordenadores portátiles montan estos interruptores en sus teclados de membrana; también se utilizan en teclados finos de perfil bajo. A continuación la animación que muestra su funcionamiento:
De los teclados de membrana trataré sus defectos y carencias en el siguiente apartado; respecto por qué son los más frecuentes, siendo éste de membrana el teclado de masas (o mainstream), es simplemente una cuestión de sus reducidos costes de fabricación. Podemos encontrar teclados de membrana nuevos por menos de 5€, aunque también los hay con mil virguerías, orientados al mercado entusiasta y gamer, y que pueden superar los 200€.
Scissor switch
Durante bastante tiempo antepuse el WASD al QWERTY, es decir, el teclado que seleccionaba tenía una orientación hacia juegos en lugar de hacía calidad de escritura; era un teclado gamer al menos bajo el encauzamiento del mercado en cuanto a perfiles de teclados. Un teclado gamer tenía (y tiene) una serie de extras como las teclas retroiluminadas para jugar de noche, varias teclas programables para hacer macros en los juegos, y una pantalla LCD donde mostrar información de la partida. Todo este caviar montado sobre una mortadela de teclas con interruptores de goma.
Logitech G19, teclado de membrana con muchos extras y muy costoso
Pero cautivado por las exquisiteces de esos avances tecnológicos en las funcionalidades de los teclados, fui siempre adquiriendo un modelo de esos considerados gamer (pero de membrana), hasta llegar a lo más alto con el Logitech G19, después de él, reflexioné. En ningún caso puedo decir que me haya defraudado el G19, y actualmente añoro sobre todo su pantalla donde me había creado un panel (ver foto inferior) con AIDA64 para monitorizar las temperaturas y consumos durante el juego; ahora bien, si estuve tanto tiempo tecleando por esos mares, si llegué a comprar el G19, fue simplemente porque no había vuelto a probar uno mecánico desde hacía años, de no ser así, luces, pantallas, y demás parafernalia no hubieran evitado mi preferencia por un teclado mecánico.
Actualmente están resurgiendo con fuerza los teclados mecánicos en el mercado, muchos conocidos fabricantes como Razer, Corsair, y el mencionado Logitech entre otros, están popularizando modelos de teclado gamer mecánicos y no de membrana como antaño.
Pantalla LCD a color del Logitech G19
Siempre fueron más apropiados los teclados mecánicos para los juegos, y existían por ejemplo de SteelSeries desde hace años, pero lo cierto es que durante mucho tiempo los verdaderos teclados gamer (mecánicos) han estado eclipsados por las luces de los disfrazados teclados gamer (membrana).
TECLADOS MECÁNICOS
La tecnología de los teclados mecánicos se basa en la utilización de interruptores mecánicos individuales para cada tecla, estos interruptores incorporan un mecanismo en su interior que se acciona para cerrar el circuito eléctrico y generar así la pulsación de tecla. El mecanismo se encuentra sellado y protegido en el interior de la caja del interruptor, de ésta asoma un émbolo sobre el que se monta la tecla para accionarlo.
Toda esta ristra de interruptores pueden ir soldados directamente a la placa del circuito impreso (PCB), o bien montados sobre una estructura de acero (backplate) y soldados después al PCB, de esta forma aumenta la estabilidad y firmeza del teclado a la hora de pulsar las teclas, también aumenta el peso del mismo y la sensación de su calidad de construcción.
No es difícil imaginar que el coste de fabricación de un teclado mecánico es bastante más elevado que uno de membrana; porque mientras uno incorpora un centenar de interruptores de calidad, el otro sólo instala unos pares de láminas de plástico. Un teclado mecánico con buenos interruptores lo podemos encontrar a partir de 75€, que es un precio mínimo muy superior a los de membrana.
Hasta el momento he ido haciendo mucha referencia al uso del teclado para juegos (gaming), sin embargo, no sólo para jugar son mejores los teclados mecánicos, también son infinitamente más adecuados para la escritura de texto.
SteelSeries 6G, veterano teclado gamer mecánico con interruptores MX Black
Llega el momento de justificar todos estos halagos hacia los teclados mecánicos, de destapar al pata negra, describiendo las características y beneficios de los teclados mecánicos, y comparándolos con lo que ofrecen los teclados de membrana:
Durabilidad teclado
La vida de un teclado mecánico es muy superior al teclado de membrana, cada interruptor mecánico soporta más de 50 millones de pulsaciones mientras que el interruptor de cúpula de goma se queda entre los 5 y 10 millones de usos.
Además de esa mayor longevidad, los interruptores mecánicos se mantienen siempre en forma, en las mismas condiciones durante todo su ciclo de vida, es decir, desde la pulsación 1 hasta la que haga 50 millones; los de membrana en cambio empiezan a degenerar a los pocos meses de uso intenso y van deteriorando durante toda su vida útil, siendo posible llegar a apreciar diferencias entre las teclas más pulsadas y las que menos utilizamos.
(Continúa)