Cumbio, hoy asistente de producción de Almorzando con Mirtha, revisa sus años como santa patrona flogger y admite haber sido víctima de bullying.



Si han tenido oportunidad de ver a Massacre en vivo en los últimos años, seguramente notaron que, en el promedio del show, Walas se pregunta "¿dónde está Cumbio?". Acaso involuntariamente, el vocalista activa una mirada canchera del rock sobre fenómenos supuestamente irrelevantes a nivel cultural.

Pero habría que analizar qué tan estéril resultó el protagonizado por Agustina Vivero, tal el nombre con el que está enrolada de Cumbio, al frente de su perfil del hoy fosilizado fotolog. Parece la prehistoria pero no pasó hace mucho: la santa patrona de la tribu (urbana) flogger ostentó más de 20 millones visitas en su perfil de esa red social, que estimuló las selfies mucho antes de que se instituyan las selfies. Y se convirtió en una celebrity, pero también en una jovencita incomprendida atacada por todos los frentes. Todo en la prehistoria de Facebook y Twitter.

Bueno, ¿pero qué es de la vida de Cumbio? Está trabajando como asistente de producción todoterreno para Mirtha Legrand. "El año pasado me llamaron de Endemol para La peluquería de Don Mateo y después para La noche del domingo, ambos programas de Gerardo Sofovich. Y después me convocaron para Almorzando con Mirtha. También estuve trabajando en Tu cara me suena... Y este año que volvió Almorzando... volvió a Canal Trece, sigo trabajando para el programa".

Agustina dice que, específicamente, su rol es el de una asistente de producción que hace de todo un poco: "Lo principal es pasar los mensajes del público a las tarjetas para que Mirtha los lea al aire; también preparo la información que me pidan, recibo a los invitados..."

-¿Cuál es tu máxima ambición en la televisión? ¿Programa propio?
-Todavía no me planteo muchas cosas a futuro. Por ahora quiero trabajar bien, que me sigan llamando, crecer profesionalmente, terminar mi carrera en la universidad para tener mi título de Licenciada en Comunicación Audiovisual. Estos últimos días se me había ocurrido volver a escribir algunas notas para algún diario digital o portal, o consejos.

-¿Consejos?
-Sí, sobre cuidados con algunos sitios en internet. Para padres con hijos que usan mucho la computadora.

-¿Cómo ves en retrospectiva a las "tribus urbanas"? ¿Y qué creés que legaron los floggers culturalmente?
-Siempre dije que los floggers eran una moda, algo que iba a pasar. Obviamente, cinco años después no se iba a usar la misma ropa, ni las mismas redes sociales. Creo que hay tribus urbanas que siguen existiendo, pero no es el caso de los floggers. Internet avanzó, la tecnología avanzó y lo va a seguir haciendo. Entonces, así como antes un chico se hacía conocido por fotolog, ahora hay usuarios de Facebook, Twitter o Instagram con cientos de seguidores. Mi caso fue particular por la exposición en los medios y por un poco de buena suerte. Pero está claro que crecí y no tengo el mismo tiempo para dedicarle a mis redes, ni les doy el uso que les daba antes. Y así como nosotros nos juntábamos antes en el Abasto, ahora los chicos de 15 se reúnen en otros lugares, como cuando los fans de Justin Bieber se juntan en el Obelisco. Son motivos diferentes, pero creo que todo es un poco por juntarse, pertenecer, compartir, etcétera.

-Ustedes fueron adictos a las selfies antes de que se instituyera el vocablo selfie.
-(Risas) Me da gracia leer "adictos a las selfies" porque me imagino a una persona sacándose autofotos sin parar y no creo que ese haya sido nuestro caso. Sí es verdad que se usaba sacarse fotos uno mismo, aunque no te olvides que antes era más difícil porque tenías que ponerte contra un espejo o sacártela sola si embocabas. Ahora los celulares tienen cámara de foto atrás y adelante, es más fácil. Fotolog fue casi lo mismo que ahora Twitter, sólo que Twitter está usado por jóvenes y adultos, por famosos y desconocidos, tiene que ver con muchas cosas obviamente, porque ofrece, al igual que Facebook, mejores opciones como red social. Y ahora es mayor la cantidad de personas con acceso a internet. También es mayor la cantidad de gente que entiende lo que es una red social.

-¿Tuviste la necesidad de bajar el perfil? Pasaste de 50 millones de visitas en tu fotolog a casi 6.000 seguidores en Twitter...
-Si, me había cansado de no poder salir a pasear en paz, era muy chica para entender que hay gente que te ama y llora por vos porque sí, pero que también la hay que te odia y te insulta porque sí. Aprovecho y te agradezco si lo publicás: mi único Twitter es @Soycumbio. Tengo un Facebook con 30 mil seguidores pero la verdad es que ya no los uso como antes... Recién ahora volví a darle bola. Te aclaraba cuál es mi Twitter porque tengo algunos haciéndose pasar por mí.

-¿Fuiste objeto de bullying durante tus años de notoriedad? De haberlo sido, ¿cómo lo combatiste, cómo lo toleraste?
-Si, cuando yo iba al secundario en el Instituto Modelo Abraham Lincoln, se juntaban cinco varones en la puerta y no me dejaban salir del curso. Me preguntaban quién era el hombre de la relación, si mi pareja o yo; me filmaban abajo de la pollera, me gritaban cosas todo el tiempo, yo me la pasaba con los auriculares puestos... Era horrible y el director me dijo que ellos no podían hacer nada, que por estar expuesta públicamente me tenía que aguantar lo que me estaba pasando.

-¿Cómo reaccionaste?
-La verdad es que ya se estaban diciendo muchas cosas feas sobre mí, por peleas que se produjeron en el Abasto, y no quería que la gente pensara que yo era una persona violenta. Así que no podía ponerme a pelear en el colegio. Por eso decidí hacer libre el último año. Eso fue lo mejor que pude haber hecho. Me fue muy bien, y no tuve que estar encerrada en un lugar en el que me maltrataran, ni ver cómo gente que tenía un poco más de "poder" sobre la situación, y podría haber hecho algo, prefería hacer como que no pasaba nada. Tuve suerte porque mi familia siempre me apoyó en cada decisión. ¿Pero qué pasa con otros chicos que recurren a los profesores y éstos no le dan importancia a la agresión? Es horrible crecer teniendo que soportar que se burlen de vos, que te excluyan o te golpeen. Por suerte las cosas mejoraron, el tema se habla y se trata.

-¿El medio televisivo te trató mejor que la escuela?
-En su momento, cuando me tocó estar delante de cámara hubo un poco de todo, hablaban de mi sexualidad como si fuera un delito, y decían cosas de mi que no eran reales. Pero algunos medios sí me respetaron y me trataron bien. Ahora, detrás de cámaras, en mi trabajo todos me tratan muy bien, me enseñan muchas cosas. Vengo muy feliz a trabajar.

-Mirtha tiene fama de temperamental y exigente. ¿A vos cómo te trata?
-No sabía de eso... ¡A mí siempre me trata más que bien! Conmigo Mirtha siempre es muy amable y atenta, la verdad es que sólo tengo palabras de agradecimiento para ella y toda la producción.

-¿Qué artista considerás afín a tu vibración artística - emocional? ¿Cuál es tu musa/o, tu faro?
-No tengo musa, pero me gusta mucho un artista de Puerto Rico que tiene mi edad, canta reggaeton y se hizo muy famoso gracias a Internet. Creo que es uno de los famosos que mejor maneja su cuenta de Instagram. Se llama Farruko.