Para mí los souls tienen 2 mierdas, y todo lo demás es grandioso.
Los jefes y la historia (pseudo historia pedorra que no genera el más mínimo interés).

Lo de que las historias son basura no necesita explicación. La única forma de que uno diga que le gustó, es porque está tratando de sentirse diferente y superado. Son literalmente basura.

Y los jefes, que es una parte menor del juego, tienen el problema de que ponen la espectacularidad y el tamaño por encima de un combate fino. En muchos casos por momentos te pasa una cosa negra por delante (que resulta ser la uña del dedo meñique del jefe) y tenés que pegarle y rajar. (por exagerar un poco)

En cambio por seguir el tema de la discusión, en GoW cualquier enemigo tiene ataques y patrones con diferentes grados de dificultad, pero se mueven con gracia por la pantalla. Pelearse con una Valkiria está genial, con Baldur, o cualquier enemigo fuerte.
Hablo del GoW 2018, no los 2D.
Son peleas justas.
Los souls también tienen eso en el 90% del juego, excepto en los jefes que son exagerados y lo único que hay que hacer es aprender campearlos. Pero no son divertidos. (excepto en Sekiro que están bien).