Según ha anunciado Sony durante la presentación de sus últimos resultados fiscales, ya se han distribuido 13,4 millones de consolas a fecha de 30 de septiembre.

Esto supone que, en el último trimestre, la firma japonesa ha logrado vender 3,3 millones de PS5, calcando los datos de PS4 en su primer verano en las tiendas. Como referencia, PlayStation 4 había vendido por estas fechas 13,8 millones de consolas. No está claro si para la campaña de Navidad PS5 tendrá el impulso necesario para acortar las distancias y poder batir así el récord de ventas de su predecesora.

El informe financiero del fabricante también deja buenos datos para PlayStation 4. En este sentido, durante verano se vendieron 200.000 dispositivos, elevando el total de ventas del sistema de octava generación a 116 millones de unidades.

Entre julio y septiembre se compraron 76,4 millones de juegos de PS5 y PS4, una cifra inferior a la registrada en el mismo periodo del 2020: 81,8 millones de juegos. En esta bajada tiene mucho que ver el rendimiento de los desarrollos exclusivos, con unas ventas de 7,6 millones de juegos de PlayStation Studios vendidos frente a los 12,8 registrados el verano anterior —coincidiendo con el estreno de Ghost of Tsushima—. Por último, el formato digital copó el 62% del total de ventas de videojuegos de la plataforma.

Todas cifras en hardware, software, servicios y periféricos permiten a PlayStation obtener el mejor verano de su historia en lo que a ingresos se refiere. La división generó 645.500 millones de yenes —4.892 millones de euros al cambio actual—, registrando un crecimiento interanual del 27%. Por su parte, los ingresos operativos cayeron un 22%, situándose en 82.700 millones de yenes (630 millones de euros).


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